Son malos tiempos para la publicidad. Con dicha afirmación no descubro nada nuevo. No soy un experto analista sobre el mercado de trabajo (ya sea el de la publicidad o el de otras áreas) pero, como todos, tengo una opinión al respecto.
La inversión publicitaria cae un 15% respecto al año anterior. Éste, junto a otros muchos datos proporcionados por estudios de inversión en la publicidad, muestran cifras que en un primer momento sólo transmiten negatividad y situación catastrófica para los expertos del mundo de la publicidad.
Personalmente estoy cansado de leer todos esos estudios y opiniones que fomentan que cunda el pánico y se paralice el trabajo. La tendencia es apostar por Internet, costes más bajos y una mayor recepción del mensaje por parte del público al que nos queremos dirigir hacen que sea el objetivo primordial para las marcas a la hora de publicitarse. ¿Por qué dicha tendencia? Evidentemente hay una primera razón, el uso creciente de este medio por los usuarios. ¿Quién no tiene hoy en día Internet en casa? Y por no hablar de las redes sociales...
Como todo medio al ser relativamente nuevo va a permitir que, además de nuevas formas de comunicación con los usuarios, nuevos formatos y una mayor creatividad en la forma de hacerlo. Pero esto es como todo, el medio te da las posibilidades pero vas a ser tú quien se haga responsable de explotarlas y hacerlas efectivas. Como estudiante actual terminando la licenciatura pienso que nosotros, los estudiantes, tenemos la facilidad de tener una relación directa con Internet, al igual que con el móvil que también es un medio en auge. La dificultad viene para los profesionales que se centraron en su pasado en determinada rama de este campo y ahora no tienen perspectiva alguna de como afrontar los nuevos medios.
Mi consejo es, en primer lugar, mantener la mente abierta. Está demostrado que arriesgar y pensar que se puede va a ayudar a la consecución del objetivo. Utilizar las herramientas que ya conocemos y estudiar o ampliar los conocimientos si lo creemos posible. Una vez conozcas el medio y a los usuarios que en él se mueven (y de qué manera) hay que dejar paso a la creatividad. No es tanto utilizar todas las formas disponibles si no el cómo hacerlo.
Demostrar que uno sabe de la manera más rompedora e ingeniosa posible. No copiar. Ser fiel a uno mismo y a sus ideas. No decaer. Cada nuevo intento, aunque fallido, nos enseñará algo y nos hará estar más cerca del fin. Es una carrera de fondo en el que la formación es importante pero acompañada siempre de una actitud y una creatividad propia que deje tu propia marca de identidad. Ánimo porque que algo sea difícil no quiere decir imposible.
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