Y tú ¿cueces o enriqueces?

Muchos pensaréis que este post trata sobre algún plato de cocina, pues no. Aunque la relación entre un buen plato y un buen trabajo no distan mucho al menos en la forma de enfocarlo.

El mercado de trabajo es cada vez más exigente, eso es un hecho. Pues ahora, la decisión es de uno mismo. Una opción es crear tu currículum vitae, presentarlo a la empresa en la que estemos interesados ir allí (si se tiene la suerte de llegar a una entrevista cara a cara) y soltar el rollo de siempre. La otra es pensar en los puntos fuertes que uno tiene, tanto en la formación como en la personalidad.

Según el grupo Feedback estos son los requisitos indispensables para los nuevos profesionales:

• Mantener una actitud receptiva.

• Responsabilidad y paciencia.

• Tener una actitud proactiva, aportando constantemente a la organización.

• Estimular la creatividad e innovación constante.

• Trabajar con ganas y tener una buena predisposición.

• Ser una persona flexible que tenga la capacidad de adaptarse a los posibles nuevos escenarios.

• Desarrollar la capacidad de realizar trabajos multidisciplinarios con otras personas.

• Estar atentos a posibles oportunidades.

• Capacitarse, para ser cada día un mejor profesional.

Es uno mismo el que debe aportar a la empresa, demostrar que hay una actitud unas ganas que luego se verán reconocidos en el trabajo que se desarrolle en la empresa en sí. La tendencia es un liderazgo participativo. Los jóvenes profesionales no aceptamos órdenes, queremos consejos que podamos moldear y desarrollar a través nuestras propias ideas e ingenio.

Podemos presentarnos con el trabajo hecho que, al igual que una hamburguesa y un huevo frito, puede comerse y quitarte el hambre por un momento o bien, demostrar que estamos más allá, que al trabajo que en un principio había podemos aportar nuestra esencia, nuestra creatividad y nuestra innovación y convencer de que ésto puede marcar la diferencia. A la larga si somos proactivos y arriesgamos, la recompensa será no solo saciar el trabajo inmediato sino aportar calidad y sobresalir del resto.

El concepto que nos rodea a todos los profesionales de la publicidad y las RRPP sea cual sea nuestra especialidad es el de informar. Pues hagámoslo desde un principio, a nuestra forma. Recomiendo tomar papel y 'boli' y realizar un DAFO sobre nosotros mismo. El fin será potenciar nuestros puntos fuertes haciendo que los débiles ni se atisben.

En mi caso personal, posiblemente carezco de conocimientos en muchas ramas pero, sin duda, mi actitud es la que ha hecho que logre cada cosa en mi vida, y no sólo en el ámbito profesional. Seamos un producto y aprendamos a vendernos, sin necesidad de mentir, tan sólo transmitir e informar de todo lo que cada uno, en nuestro caso personal, podemos aportar.